miércoles, 27 de enero de 2010

Sexta Etapa: Cusco - Puno - Copacabana - La Paz

Ya con el reintegro del dinero, emprendí el largo regreso. El viaje era hacia Copacabana, Bolivia, pero el GPS se mareó y me hizo subir como 30kms al norte, ya de acuerdo en el destino, emprendimos viaje y mientras veía miles de lugares próximos a ser evacuados por la crecida del río. El triste escenario se repetía, los hombres acomodaban bártulos que serían recogidos por un taxi, los chicos jugaban a la pelota en los potreros inundados y presumiblemente los hijos mayores eran quienes calmaban el llanto de las madres. El resto, fuimos espectadores tan distante de lo sucedido como si fuera un rodaje de cine. El centro de Cusco fue diagramado por los Incas y difícilmente se inunde, incluso, sorprende el casco histórico, donde siquiera se junta agua en las cunetas gracias a un sistema perfecto de drenaje.

Eso es lo llamativo, Perú fue parte del Imperio Inca y donde uno valla, se encontrará con algún vestigio de esa civilización, templos, escaleras de sembradío, casas... es increíble estar rodeado de la historia más gloriosa de un pueblo extinto. Lo llamativo, y me retrotraigo a mis viejas palabras, “Perú creció desordenada tras el fin del Inca” y eso hoy era demasiado evidente; la urbanización peruana rodea todos los vestigios del Inca, sin embargo, los únicos que permanecen inmutables ante la crecida de los ríos, son esas joyas arqueológicas, hoy sendas joyas de la ingeniería y la arquitectura. Amargado por sólo poder escuchar la radio y ver a la gente prepararse para la inundación o ya definitivamente observando sus hogares bajo el agua, seguí en mi insensato camino.

Los peajes son carísimos, las rutas peores. 7,5 soles cada peaje, en total, 4. Llego a Puno, la ciudad creció al ritmo en que crecen las masas que se movilizan de Perú a Bolivia, por el resto, es intrascendente. Allí comí pizza y me hospedé por 20 soles pudiendo guardar el auto en un garage. Tipo 6 de la mañana el encargado golpea mi puerta para pedir que mueva el auto, es que el otro huesped decidió salir antes de lo previsto. Ante la insistencia de golpear la puerta mientras yo decía “ya voy”, me cansé y dando un espectáculo tristísimo, le abro la puerta en soquetes y boxers, con una intempestiva frase “querés que baje así a correr el auto?!!”, sorprendido, el hombre me pide calma y que en unos minutitos baje a correr el auto. Luego de eso, desayuno por 9 soles en un coqueto barcito y salgo para Copacabana. La ciudad es pequeña, pintoresca y abusadora de los turistas. Bolivia entendió que es el destino de muchos pseudo hippones y con ello, subió sus precios a valores irrazonables, como 15 bolivianos (10 pesos) las papas fritas de paquete, y comida en lugares de poca monta por 14 bolivianos, y hospedaje por no menos de 25, la hora de Internet 10 bolivianos y no pretendan que funcione bien. Enojado con un pueblo que debía ser barato y no lo era, entonces me fui a la costanera a ver si podía reparar el estereo. Tras algunas maquinaciones, logré que funcione. El primer tema fue uno de Pappo. Me sentí todo un técnico de esas cosas. La cuestión es que volví a armar el estereo, el frente del auto y me tiré a escuchar música. Luego hice charla con unos pibes de Mercedes y finalmente me fui a buscar algo para comer (salchipapa para ser exacto), pero se me había “hecho tarde” y a las 10 de la noche nadie quiere vender comida, así que me fui al auto y me tiré a dormir y escuchar cds, porque era todo un orgullo haberlo arreglado con mis manos. Tipo 3 de la mañana me despertó el zarpado frío, asi que me tapé mejor y seguí durmiendo como el mejor, es que tenía que haberme despertado tipo 12 para encontrarme con los chicos de Mercedes en un bar, el tema es que como llovía, me dio mucha fiaca y chau, desperté a las 8 para ir hacia la Isla del Sol. En la Isla se conservan obras Incas, como una escalera, terrazas de sembradío y una fuente de agua. También un pequeño templo donde dejé mi ofrenda de hojas de coca. Algunas fotos, y subir al barquito que nos retornaba a Copacabana. El viajecito salió 20 bolivianos y valió la pena pese a que la lluvia no permitió mejores fotos.

Salgo de Copacabana y voy a Tiquina, el paso obligado por barcaza para llegar a La Paz, paso por una aduana Boliviana y me piden 20 bolivianos para continuar paso, reclamo el comprobante de pago y me dicen que no hay, arremeto con “en mi país eso se conoce con otro nombre…” y me voy, caliente, y con 20 bolivianos menos. Un rústico inglés se ponía a prueba con un sudafricano que está recorriendo Sudamérica y no entendía ese acto de corrupción. Entendido, el buen hombre se ríe y paga, luego lo saludo en su camioneta y partimos. Subo el auto a una barcaza y me sale 35 bolivianos, 5 más de los que me habían dicho (bueno, estoy jugando de visitante, pensé), pago y sigo. Cargo 20 bolivianos de Diesel y son algo así como 5 litros, es que está 3.70 el litro… y yo que pensé que Bolivia era económica. Bueno, hasta los gorritos tipo Coya no bajan de los 30 pesos, 20 si lo regateo a morir. Bueno, por lo menos la inflación es señal de crecimiento económico, y de marginalidad, pero no vamos a discutir de política hoy. Llego a La Paz y no es otra cosa que un inmenso suburbio, quizá lo más llamativo es el caótico tránsito que me ha espantado. Cambié los últimos dólares, enseguida voy a cambiar los últimos pesos y partir hacia Santa Cruz de la Sierra, a ver como es el contraste boliviano y especialmente porque ofrece mejores rutas para el regreso a casa.
Es todo un lamento de plata ahora que lo leo, pero bueno, recuerden que dejé 1400 pesos encerrados en la cuenta del banco y recién los voy a tener disponible cuando pise Argentina.

Sigo sin creer todo este viaje, llevo 4500 kilómetros, conocido infinidad de personas, atravesado las mil y una. Me sienta bien toda esta historia irracional, que todo el devenir sea desconocido me encanta. Bueno, me voy yendo para que no se me haga de noche en el viaje. No se si les conté, pero en Cusco alquilé un baño por 5 soles, para poder bañarme después de tanto caminar.




















































10 comentarios:

  1. Mira el lado bueno.. son $1400 ahorrados (aunque forzosamente)..

    Es genial que hayas reparado el estereo.. bien ahi!!! :)

    Que viaje enriquecedor, Ivan.. haberlo realizado resulto todo un acierto.

    Un abrazo y cuidate mucho. Disfruta lo que resta de esta estupenda travesia :)

    ResponderBorrar
  2. Me confundí con La Paz, es interminable, hacia arriba y hacia abajo, donde uno mire hay La Paz, y en medio de ese inconmensurable tamaño, hay autos. Los peores conductores y peatones del universo, incluyendo Perú.

    Me voy a quedar haciendo tiempo hasta que se despeje la ciudad. Espero que tipo 11 o 12 la cosa cambie.

    ResponderBorrar
  3. Buena Mac Gyver!

    así que el trafico de allá es igual de caotico que los otros? xD

    Che, todavia no creo que por poco hayas pegado la vuelta para acá. Tuviste suerte! En los noticieros hacen bombo del caos que sucede por allá.

    Mingo

    ResponderBorrar
  4. Che, ahora usá los 1400 para traerle algo a lo pibe, de Jujuy o Salta.

    ResponderBorrar
  5. hola pichon de aventura en aventura y yo leo tranqui ya q si estas escribiendo es q superaste otro escollo cuantas anecdotas cuantas historias cuanta vivencia para toda tu vida.y yo doy fe q el echo q vos arreglaras el estereo es mas q un logro t amo mucho mama

    ResponderBorrar
  6. capo capo como me gustaria hacer eso pero mi palio no es gasolero :b flaco te pasasteeeee mal te felicito sos un idolo

    ResponderBorrar
  7. Oh yeah, me sumo a que los 1400 sean souveniers! xD

    O una monedita miserable!

    ResponderBorrar
  8. Hola vamos hacer el mismo viaje a Peru en una 4 x 4, necesitas licencia internacional..

    ResponderBorrar
  9. Se consigue diesel bien en Bolivia y Peru?

    ResponderBorrar
  10. Se consigue sin dramas el combustible. Perdón la demora en responder. Tengan en cuenta que si hay mucha lluvia y caminos anegados, puede pasar que los cisterna no lleguen a todas las estaciones, o paro de petroleros. Pero eso también nos pasa acá. asi que es piloteable 180%.

    NO se necesita licencia internacional.

    ResponderBorrar